PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA MODERNISTA

En la actualidad, una tendencia al alza son las fincas modernistas en Barcelona. En la capital catalana podemos encontrar variadas muestras de este estilo arquitectónico en el que destacan maestros como Antonio Gaudí, Doménech i Montanaer o Josep Puig i Cadafalch. A lolargo de la ciudad, es posible ver muchas de ellas. Y, lo más importante. Muchas de estas fincas modernistas son una interesante inversión.

Pero antes de adentrarse en el fascinante mundo de las fincas modernistas en Barcelona, es vital conocer la base, las principales características de la arquitectura modernista.

Los inicios de la arquitectura modernista

La arquitectura modernista, nacida a caballo entre dos siglos en las postrimerías del siglo XIX i los inicios del XX, representa la transición de la arquitectura decimonónica a la moderna arquitectura del siglo XX.

El primer precedente podemos encontrarlo en Williams Morris y su Red House (Casa Roja). Él fue el auténtico inspirador del movimiento «Arts and Crafts», caracterizado por la revalorización del trabajo artesanal frente a la deshumanización de la producción industrial. Este movimiento, con el tiempo iría derivando en el Modernismo como tal, intentando una renovación y mejora artesanal, aplicándola a la máquina.

Características de las fincas modernistas

La principal característica del Modernismo es que se trata de un estilo típicamente urbano. Por esoes fácil encontrar tantas fincas modernistas en Barcelona. Buscaba unas formas más refinadas que las ofrecidas por la producción industrial, compaginando funcionalidad y belleza en un intento de crear una ciudad agradable, elegante, moderna y alegre.

Rechazaba los esquemas simétricos en pro de lo ondulado, que transmite vitalidad, fuerza, asimetría e irregularidad. Y adquiría gran importancia el diseño y el deseo de integración de todas las artes, lo que convertía a las fincas modernista en obras muy atractivas.

En cuanto a la arquitectura en sí, se trataba de utilizar los nuevos materiales hasta las últimas consecuencias, no sólo por su utilidad espacial sino también por sus posibilidades expresivas. En lugar de copiar las formas clásicas (columnas, frontones, etc.) se buscaba la inspiración en los procesos y las formas de la naturaleza. Esta admiración por la naturaleza no se limitaba a la decoración sino también a la planta y a la estructura del edificio, concebido como un organismo vivo coherente en todas sus partes.

Un ejemplo clásico de fincas modernistas

El pionero en toda Europa de la arquitectura modernista fue el belga Víctor Horta. Y una de sus obras más representativas es la Casa Tassel en Bruselas, una reinterpretación global de la visión espacial y un diálogo continuo entre la flexibilidad del hierro y la dureza de la piedra.

El hierro se muestra y añade expresión a la estructura. Los soportes metálicos se dejan vistos, así la espacialidad se hace más abierta, más fluida, lo ingrávido triunfa sobre lo compacto. Horta estaba muy interesado en el mundo vegetal, en la estructura de las plantas y en la lógica constructiva. Esto lo traslada a su decoración, pero nunca representando explícitamente el mundo natural, sino guiándose por alusiones, sugerencias y evocaciones. Como por ejemplo, la delgadez de sus fustes (tallos de las columnas), su posterior desarrollo (ramificación), sus incursiones por el techo y el descenso (enredadera) por la barandilla.