NOS ABOCAMOS A UN NUEVO BOOM INMOBILIARIO

Corremos el riesgo de volver a caer en una burbuja inmobiliaria al igual que hace algunos años? Lo cierto es que aún no estamos completamente recuperados de la del año 2008 y si nada lo impide nos abocamos a una nueva.

Una burbuja inmobiliaria se produce cuando el precio de los activos inmobiliarios crece de forma continua. Al contrario de lo que lo hacen los salarios y el resto de bienes y servicios. Este crecimiento desmedido de su valor se produce por una razón especulativa. El aumento continuo del precio de la vivienda hace que la gente piense que jamás perderá valor y sigue comprando inmuebles. Por lo consiguiente estos siguen aumentando su precio de mercado.

Por otro lado, están las promotoras inmobiliarias que construyen y construyen ante la gran demanda de viviendas y hacen que la especulación aumente. Y por último aparecen en escena las entidades bancarias que contribuyen a la burbuja especulativa concediendo préstamos y créditos como churros. ¿El resultado de esta ecuación? Muchos compradores cegados por el valor creciente de los inmuebles, se endeudaron por encima de sus posibilidades.

La mezcla de todos estos elementos, junto a la subida de los tipos de interés, hizo que finalmente se llegara a una situación insostenible. Los compradores no podían hacer frente a los pagos de los créditos y en consecuencia comenzaron los embargos. Los pisos que hasta hace poco se vendían sin problema dejaron de venderse y se les amontonaron las viviendas en venta a las promotoras. Esto les obligó a interrumpir muchas de las obras y proyectos que tenían planeados.

Las consecuencias fueron desastrosas para nuestro país. El paro aumentó y la economía de los hogares se debilitó. Debido a esto el consumo de la mayoría de bienes y servicios disminuyó, agravando aún más la situación del país.

¿Probabilidades de burbuja?

Parece que de momento y a pesar de opiniones encontradas la mayoría de los expertos aseguran que no se puede hablar de burbuja inmobiliaria.

El problema es que ya hay algunos indicadores que están mostrando que el stock de viviendas nuevas empieza a crecer. De la misma manera, empiezan a almacenarse también las viviendas que se comenzaron a construir y se terminaron en los últimos años.

Para calmar un poco el ambiente aseguran que el incremento de este stock puede deberse al aumento de nuevos permisos de obra. El stock también podría estar aumentando por la lentitud de las ventas, como causa-efecto de la nueva ley hipotecaria.

Nos guste más o nos guste menos la probabilidad de que estalle todo de nuevo está presente. El índice de precios de vivienda del FMI está por encima de lo que marcaba en 2008 y con claras evidencias de seguir subiendo.
Al margen de lo que los expertos opinan la preocupación existe y es real, en la memoria de cada uno quedará como vivió esos años.