VENTAJAS DE COMPRAR PISOS DE OBRA NUEVA
Los pisos de obra nueva son aquellos que se adquieren directamente al promotor una vez que la construcción haya finalizado. Dentro de la categoría obra nueva, no están incluidas las propiedades que hayan sido utilizadas durante un periodo de tiempo.
Se consideran obra nueva, aquellos inmuebles que hayan completado el proceso de construcción o restauración. Es decir, cuando el arquitecto y topógrafo responsable del proyecto emite el certificado de fin de obra.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los pisos comprados a entidades financieras no se consideran pisos de obra nueva. Descubre todos los pisos en venta de obra nueva en Amat Immobiliaris.
Ventajas de adquirir pisos de obra nueva
Elección de la vivienda
Comprar un piso de obra nueva permite al comprador elegir la casa que desea. Dado que se trata de obras nuevas, el comprador también podrá personalizar el piso según sus necesidades, gustos y capacidad financiera.
Asimismo, el comprador tiene derecho a solicitar información detallada sobre la obra nueva y sus dimensiones, así como la distribución de materiales y espacios utilizados.
Facilidades de pago
Adquirir un piso de obra nueva permite una mayor flexibilidad en el pago. Este tipo de adquisición permite acceder a plazos y cuotas fijas, lo que no es posible en viviendas de segunda mano.
Propiedad a estrenar
Una obra nueva a estrenar está construida con materiales de la más alta calidad y la última generación de acabados. Todas estas ventajas garantizan la durabilidad del suelo y pueden conservarse en el tiempo.
Zonas comunes
La mayoría de las ventas de este tipo de propiedades generalmente se ubican en áreas residenciales o áreas urbanizadas, incluidas las áreas públicas. Además, los pisos de obra nueva cuentan con zonas comunes: como el jardín, la zona infantil, el campo deportivo y la piscina. Es difícil encontrar estas instalaciones en apartamentos de segunda mano.
Garantías obra nueva
Adquirir un piso de obra nueva incluye hasta tres tipos de garantías que cubren:
- Los defectos de acabados: 1 año
- Los de elementos constructivos: 3 años
- Los de elementos estructurales: 10 años
