¿SABES QUé ES UNA CASA PASSIVHAUS?

Si te mencionamos el término Passivhaus ¿a qué lo asociarías? Si no te suena de nada y nunca lo has oído no te preocupes, nosotros te lo contamos. Aunque te suene a algo moderno y reciente lo cierto es que no lo es tanto. Dicho concepto aparece por primera vez a comienzos de la década de los 80 del siglo pasado. Es en ese momento cuando se empieza a hablar del aprovechamiento de la arquitectura bioclimática para la construcción de casa.
Las casas y edificios construidos según estándares Passivhaus son aquellas en los que se reduce en un 75% las necesidades de calefacción y de refrigeración. Ese 25% que resta de energía puede ser cubierta fácilmente con energías renovables.

Desde el año 2018 los estados miembros de la Unión Europea están obligados a que los inmuebles públicos sean Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo. A partir de 2020, esta obligación se extendió a todas las edificaciones de nueva planta. Por este motivo la construcción eficiente está logrando cada vez mayor relevancia. Passivhaus es un modelo de construcción de alta eficiencia energética, el más exigente a nivel mundial. En nuestro país ya contamos con aproximadamente 170 viviendas con el sello Passivhaus y la demanda no para de crecer.

Principios básicos de la construcción Passivhaus

Para que una casa obtengan el certificado Passivhaus deben cumplir 5 requisitos indispensables:

1. Aislamiento térmico. Las paredes exteriores, la cubierta y la solera deben tener una baja transmitancia térmica. Para conseguir esto se utilizan materiales de madera, aluminio, vidrios… de primera calidad. Se trata de que la construcción sea sostenible y eficiente energéticamente hablando. Todo esto es imprescindible para adquirir el certificado Passivhaus.
2. Puertas y ventanas de alto rendimiento. Las carpinterías utilizadas tienen muy baja transmitancia térmica y las ventanas son de doble o triple vidrio, dependiendo del clima. Esto se combina con carpintería de altas prestaciones térmicas rellenas de un gas inerte. Dependiendo de las condiciones climáticas se realiza la selección del vidrio, y esta varía en función del factor solar. 
3. Ausencia de puentes térmicos. Las edificaciones construidas bajo los estándares de Passivhaus permiten eliminar los puentes térmicos eliminando así las pérdidas de energía. El modelo Passivhaus garantiza la máxima continuidad de la envolvente exterior reduciendo al máximo los puentes térmicos para que no se forme condensación ni moho.
4.  Ventilación mecánica con recuperación de calor. Con esto se garantiza la calidad del aire interior de las edificaciones certificadas Passivhaus. Lo que se busca es una mayor eficiencia energética mediante la minimización de las infiltraciones de aire no deseadas. Para minimizar la demanda energética según el estándar Passivhaus se establece una renovación de aire aproximadamente del 30% del volumen de los espacios interiores. En los meses de verano suele ser algo mayor.
5. Estanqueidad del aire. Es importante que no haya corrientes de aire entre ventanas y que el sistema de ventilación mecánica sea más eficiente. La estanqueidad de una vivienda aporta numerosos beneficios a sus habitantes y previene problemas de humedad. 

En resumidas cuentas una vivienda Passivhaus aumenta la eficiencia energética, mejora el aislamiento acústico, mejora el confort interior y crea un ambiente saludable. Todo ello sin perjudicar el medio ambiente gracias a su sostenibilidad.