QUÉ ES UNA PERMUTA DE VIVIENDAS

La permuta es un contrato por el cual cada uno de los contratantes se obliga a dar un bien para recibir otro. En el supuesto de la permuta de viviendas, ambas partes se intercambian una vivienda de la que son propietarios. Lo que diferencia la permuta del  contrato de compraventa es que en la permuta se intercambian las propiedades, pero no hay dinero por medio. De hecho, una de las condiciones es que las viviendas deben tener un valor semejante para que puedan intercambiarse sin ningún problema. En el caso de que una propiedad tenga un precio superior a la otra, se tendrá que compensar la diferencia con dinero. En ese caso hay que hacer un contrato mixto de permuta y compraventa.
Cuando queremos cambiar de vivienda pensamos en vender la casa que tenemos en propiedad para comprar otra nueva. El intercambio de viviendas puede darse por varias razones;

• Necesidad de cambio de lugar de residencia
• Traslado del puesto de trabajo.
• Necesidad de cambiar a una casa más grande o más pequeña.
• Deseo de mudarse a una casa distinta.

La permuta de viviendas está creciendo en los últimos meses en España. Esta alternativa a la compraventa clásica acumula ya más de novecientas operaciones en lo que llevamos de año según el INE.

Funcionamiento de permuta de viviendas entre particulares

Cuando dos personas quieren intercambiar sus viviendas, el primer paso que tienen que dar es acordar el precio de las casas. Una vez aceptado el precio, es necesario firmar una escritura de permuta ante notario para realizar la transmisión de la titularidad de las viviendas. Finalmente, hay que inscribir en el Registro de la Propiedad las escrituras. Antes de realizar la permuta, se comprueba en el Registro de la Propiedad quién es el titular de las viviendas y si existe alguna carga. Se solicitará el último recibo del IBI a cada uno de los propietarios para comprobar que están al corriente de pago. Por último y no por ello menos importante se deberá certificar que no existan deudas con la comunidad de propietarios.
En el caso de que una o ambas viviendas estuvieran hipotecadas el banco deberá aprobar el cambio de titular de la hipoteca. Con el intercambio de inmuebles cambia el propietario de la vivienda. Sin embargo el banco sigue teniendo la hipoteca sobre la vivienda, aunque ahora pertenezca a otro titular. Por este motivo se debe comprobar a capacidad del nuevo dueño para devolver el préstamo hipotecario y decidir si mantiene la hipoteca.
Se pueden plantear dos opciones;

1. El banco puede realizar una subrogación para cambiar el titular. 
2. Se puede solicitar una nueva hipoteca en esa u otra entidad.

Cuando existe hipoteca en alguna de las propiedades, se añadirán a los gastos de la permuta;

1. Los gastos correspondientes a la modificación.
2. La cancelación o formalización de la hipoteca.

La permuta de viviendas es muy parecida a la compraventa, en cuanto a firmar una escritura, pagar notarios,  impuestos correspondientes… No obstante, al no haber intercambio de dinero, las viviendas se tasan a un precio inferior y no a precio de mercado. Esto supone ahorrar dinero en impuestos.