LO QUE NO DEBES HACER A LA HORA DE ALQUILAR UN PISO

Cada vez más, entre los españoles, el sentimiento de propiedad va perdiendo adeptos y el alquiler va ganando adeptos, casi el 40% de los españoles alquila porque es una fórmula que permite libertad y movilidad laboral, imagínate que buscar un alquiler piso en Sant Just Desvern, antes de alquilar hay que fijarse bien en todos los pasos previos. Puede haber muchos malentendidos que pueden acarrear consecuencias negativas a la hora de alquilar un piso.

Si buscas un el alquiler piso en Sant Just Desvern encontrarás que cada uno tiene sus peculiaridades. Unos te pedirán aval bancario, otros repercutirán el pago de la comunidad de vecinos en el arrendatario, algunos pretenderán hacer un contrato verbal. Antes de firmar el contrato hay que tomar las precauciones necesarias y evitar ciertos errores:

NO COMPROBAR QUE EL ARRENDADOR ES EL PROPIETARIO

Lo normal es que el arrendador sea el mismo dueño de la vivienda. Pero hay ocasiones, por ejemplo, tras una sentencia de divorcio o como consecuencia de una herencia, en que la vivienda ya no pertenece al titular que en su momento ostentaba la propiedad o parte de ella y por tanto no tiene el derecho de alquilarla.

NO NEGOCIAR

El mercado del alquiler ha cambiado mucho en los últimos años y si el interesado cumple con el perfil requerido por el dueño, siempre se puede intentar que éste le haga una rebaja en la mensualidad, que realice pequeñas reformas o dé flexibilidad a alguna cláusula incluida en el contrato.

HACER UN CONTRATO VERBAL

La ley da la posibilidad de celebrar el contrato por escrito o de palabra y ambos tienen validez. Pero a la hora de demostrar que se ha llegado a ciertos acuerdos o que se habían fijado determinadas cláusulas es mucho más difícil hacerlo si el contrato se ha realizado de manera verbal.

NO LEER EL CONTRATO

Si no se revisa el escrito y es la otra parte quien lo ha redactado, cabe la posibilidad de que no aparezca todo lo que el inquilino desea. La mayoría de las veces esto ocurre sin mala fe por parte del propietario, que se limita a copiar un modelo de contrato sin modificar las cláusulas que en él aparecen. Si no se mira con detalle es posible que se excluyan ciertos aspectos importantes para el arrendatario.

NO REVISAR LA CASA NI REFLEJARLO EN EL CONTRATO

Hay que dejar por escrito en el contrato los desperfectos que presenta la vivienda y si el dueño se compromete a repararlas. Si esto no se plasma en el contrato, el propietario puede negarse a hacer el arreglo una vez que el inquilino ya se encuentra en la vivienda. Y lo que es peor, un tiempo después, puede decir que ha sido el arrendatario quien ha causado los daños en la casa. Esto le puede dar derecho a pedir que lo pague e incluso a echarle del piso.

NO HACER INVENTARIO

De la misma forma que conviene dejar constancia del estado de la vivienda, en el contrato se debe incluir con claridad, en un anexo, el mobiliario que se queda en el piso, los electrodomésticos y el estado en el que se encuentran.

ACCEDER A PAGAR CONCEPTOS QUE CORRESPONDEN AL PROPIETARIO

El arrendatario puede pretender que paguemos gastos como el IBI, el impuesto de basuras o la comunidad de vecinos que en un principio le corresponden pagar a él. Pero la ley le da completa libertad para incluir cláusulas en las que atribuya al arrendatario en deber de pagarlos. Esos gastos hay que negociarlos junto a la cuota.

Por eso lo mejor es contactar con agencias inmobiliarias con larga trayectoria y buenas recomendaciones como es el caso de Amat Immobiliaris que tienen oficinas y además página web donde muestran todos sus inmuebles.