FINCAS MODERNISTAS EN BARCELONA
Existen más de un centenar de fincas modernistas en Barcelona, de arquitectos como Antoni Gaudí, Josep Puig i Cadafalch, Lluís Domènech i Montaner, Telm Fernández, Eduard Maria Balcells y muchos otros que configuran una de las mejores muestras de este estilo arquitectónico que existen en todo el mundo.
Entre estas fincas modernistas en Barcelona destacan edificios como el Palau de la Música, la Casa Batlló, el Recinto Modernista de Sant Pau, la Casa Lleó i Morera, la Casa Comalat, la Torre Bellesguard, la Casas Ametller o la azotea del Palau Baró de Quadras. Pero ahora tienes la oportunidad de formar parte de este inigualable legado histórico con estas dos fincas modernistas en Barcelona que Amat Luxury pone a tu disposición:
FINCAS MODERNISTAS EN BARCELONA. MANSIÓN SEÑORIAL DE 1900
Esta mansión señorial fue construida en el año 1900 por el arquitecto Bassegoda, discípulo de Gaudí e incluye el proyecto original.
Está situada en el prestigioso barrio de Sarrià Sant Gervasi, concretamente en el interior de uno de los mejores pulmones verdes de Barcelona, el Parc del Turó del Putxet, donde disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, jardines, frondosos árboles y privacidad.
La finca se compone de un edificio de tres plantas rodeado de un jardín con vestigios modernistas y grandes árboles, piscina privada y zona de barbacoa. La casa ofrece amplios espacios, llenos de encanto y personalidad.
La mayoría de los dormitorios están conectados con grandes salas dando gran versatilidad a estos espacios. Mantiene gran parte del interiorismo original: cristaleras, techos ornamentados, bóvedas tábicas, lámparas y chimeneas.
FINCAS MODERNISTAS EN BARCELONA. RESIDENCIA EN SANT CUGAT
Esta fabulosa residencia modernista situada en el centro de Sant Cugat fue proyectada en el año 1920 por el arquitecto Fernando Cels.
La casa acumula historia al haber sido sede del mando de una unidad del ejército republicano y posteriormente residencia de una comunidad religiosa de la que aún se conservan las vidrieras y un altar de mármol.
Se trata de una casa con grandes estancias, llenas de luz, con techos de más de 4 metros de altura con artesanados vegetales, porches llenos de encanto, suelos hidráulicos de elegante trazado que le dan carácter y la hacen singular. Así como todos aquellos elementos ornamentales que han sido perfectamente conservados desde hace 100 años, entre los que destaca la chimenea con azulejos de Manises que dibujan estampas tradicionales de la época.
Coronada con una bonita torre que nos da vistas privilegiadas de Sant Cugat, la casa se estructura en cuatro plantas. Accedemos a la casa por un bonito porche exterior rodeado de tilos. En la entrada principal, un señorial hall nos da la bienvenida y se convierte en el elemento central que articula los diferentes espacios de la planta baja que consta de una gran cocina-office, un comedor lleno de encanto, el salón, un despacho y un baño de cortesía.
Las 8 habitaciones y 5 baños que encontramos en las dos plantas superiores de la casa la dotan de espacios funcionales y polivalentes fácilmente personalizables a las necesidades de la vida moderna.
En la planta sótano encontramos varias salas que pueden ser destinadas a gimnasio, zona de ocio y juegos, bodega, etc. Hay un proyecto para construir una piscina interior.
Un amplio jardín dotado de grandes árboles rodea la casa y le permite crear nuevos espacios dado que dispondría de licencia para ampliar la edificabilidad actual.