Qué tener en cuenta antes de mudarte a una gran ciudad

Las grandes ciudades pueden llegar a ser estresantes y complicadas, pero bien por motivos laborales, o simplemente por el gusto por lo urbanita, quizás hayas decidido mudarte a una gran ciudad. Por eso a lo mejor estás pensando en alquiler piso Barcelona o en alguna otra gran ciudad española.

Mudarse a una gran ciudad es una importante decisión. Si vives en un pueblo y estás pensando en un alquiler piso Barcelona, seguro que lo has meditado mucho. De hecho, existe un estudio de la Universidad de Helsinki realizado entre los patrones de migración en los Estados Unidos a lo largo de 16 años, que demuestra que la gente que se muda a zonas urbanas es más inteligente que la gente que tiende a quedarse en zonas rurales y suburbanas.

De todas maneras, mudarse a una gran ciudad no es tarea fácil y hay mucho a tener en cuenta. Aquí tienes unos cuantos consejos:

Buscando tu futuro hogar

Lo primero que debes hacer es investigar sobre el lugar al que deseas mudarte. Debes aprender todo lo que puedas sobre la ciudad en la que vas a vivir. Puedes empezar con Google, allí encontrarás datos básicos… pero éste es sólo el primer paso. Define y refina tus parámetros de búsqueda para encontrar tu nuevo hogar. Y después prioriza tus necesidades: escuelas, ocio, seguridad, comodidades, costo de vida, empleo, etc.

Por supuesto, no dudes en pedir consejo y todos los datos que necesites a los agentes inmobiliarios que hayas elegido. Y una vez hayas empezado a seleccionar tus posibles futuros hogares, visita los alrededores, el vecindario. Puedes empezar por hacerlo online, pero no dejes de hacer en persona.

Ten en cuenta en tus búsquedas la proximidad a tiendas de alimentación, restaurantes, escuelas, gasolineras, transportes públicos, restaurantes y otras cosas que convendría tener cerca.

Cuando visites tu futuro barrio, dedícale tiempo. Pasea por él, observa qué aire tiene, ¿se ve organizado y limpio? Detente y escucha: ¿vecinos peleando?, ¿sirenas?, etc.… El ruido es importante.

Por supuesto, no dudes en conversar con tus futuros vecinos. Ellos son los que te darán la mejor imagen de cómo es tu futuro barrio.

Por otro lado, si tienes niños, mira con detenimiento las escuelas, las rutas de bus, si hay parques y las actividades cercanas. Estudia también la situación de tu futuro hogar respecto de tu trabajo/estudio en cuanto al transporte para llegar a él. Debes considerar cuánto te va a costar, en tiempo y en dinero. Puedes estudiar también el impacto del tráfico en la zona.

Antes de la mudanza

Ya has elegido tu casa, piso, apartamento o habitación que piensas compartir. Ahora debes empezar a prepararlo todo para empezar tu mudanza. Lo primero es recogerlo todo y empaquetarlo. Una lista de verificación siempre es una buena ayuda para saber que todo está en orden.

Lo principal es que te lleves realmente lo que quieras y necesites. Vende o regala lo que te sobre. Esto es un nuevo comienzo, es tu nuevo hogar.

Cuando empaquetes las cosas, es una buena idea que rotules cada caja con su cometido y que marques a qué habitación va destinada. Te hará la mudanza mucho más cómoda.

Y si no has contratado una empresa de mudanzas para que te lleven todas tus posesiones ya puedes reunir a todos tus parientes y amigos. ¡Os espera un día muy duro!

El día de la mudanza

Ya estás de camino a tu nueva casa con todo el equipo, a punto de llegar para descargar. Pero debes tener unas cuantas cosas en cuenta. Para empezar, no sería una mala idea de que tuvieras bien localizados el mercado y la ferretería más cercanos. ¡Nunca se sabe qué te puede hacer falta!

Y ves pensando pedir una pizza o comida a domicilio para esa primera noche. De verdad, vas a necesitar un descanso después de mudarte y desempacar.

Cuando empieces a desempacar, mejor si haces una habitación por vez. Selecciona una y desempaca todo lo que pertenezca a ese lugar. Y abre una caja y saca todo su contenido, no te pongas a buscar en diferentes cajas porque una cosita te faltó. Por otro lado, es muy práctico empezar por las toallas y la ropa de cama. Las necesitarás.

Además, si tienes niños, debería ser una prioridad desempacarles sus juguetes y juegos. Así estarán ocupados y no estorbarán.

En los primeros minutos de desempacar, comienza a colocar algunas decoraciones u obras de arte que tenías en tu anterior hogar. Te harán sentir más en casa y te dará ánimos.

Y no temas dejar algunas cajas empacadas para después. Toma tiempo crear un hogar confortable.

Con los muebles y la decoración sé flexible y no te de miedo experimentar, cámbialos de posición o intenta algo nuevo.

Y entre las tandas de desempaque, date una vuelta y explora el área o preséntate a los vecinos. Aprovecha y ves haciendo vida social.

Los niños y las mudanzas

Una mudanza es bastante estresante para los adultos… Puede serlo incluso más para los niños pequeños que están acostumbrados a sus rutinas. Para hacer que su transición sea lo más cómoda y menos traumática posible, sigue estos consejos:

• Háblales con la mayor anticipación posible acerca de la mudanza. Explícaselo todo, con calma. Los niños podrán llorar o disgustarse en su nueva casa. Apóyalos y sé paciente. Necesitarán tiempo para adaptarse.
• También es muy práctico que los lleves a visitar la casa para que la vayan conociendo. Resáltales las cosas positivas del barrio que podrían disfrutar.
• Cuando estés empacando las cosas de tu vieja casa, deja para el final la habitación de los niños. Igualmente, al llegar a tu nuevo hogar, empieza desempacando sus cosas. Además no es una mala idea que los niños hagan parte del desempaque y la decoración. Y, enseguida que te sea posible, desempaca la tele para que los niños puedan relajarse con una de sus películas o juegos favoritos.

Estos son nuestros consejos si estás pensando mudarte a una gran ciudad. Esperamos que te sean útiles.